PRÁCTICAS DE INNOVACIÓN
1-Analizar
otros modelos de negocio
No
se trata de duplicar fielmente otros modelos de negocio, sino de hacer una
búsqueda y comparar lo que están haciendo actualmente las empresas más
innovadoras del mundo., esto haciendo uso de la buena práctica del benchmarking.
Recuerda que los mejores modelos comerciales son los que se adaptan a las
necesidades de sus clientes, las características de su industria, así como sus
objetivos comerciales.
2-La
tolerancia al fracaso
Esta
es una de las prácticas más importantes, puesto que la innovación tiene que ver
también con lo desconocido e incierto. Pero ¿qué implica exactamente? Ser
intolerantes a la incompetencia. De hecho, muchas de las empresas innovadoras
cuentan con etapas adversas en su historia.
Pero
de estas mismas adversidades han aprendido y han crecido como organización
mejorando sus procesos y cultura organizacional, así le dan un valor agregado
al bien o servicio ofrecido.
3-Un
trabajo colaborativo responsable
El
trabajo colaborativo es uno de los pilares de las empresas innovadoras. Se
trata de una metodología en la que los integrantes de un equipo de trabajo
colaboran entre sí para lograr un objetivo en común, es decir, aportan ideas y
conocimientos y aprenden unos de los otros, sin importar si se encuentran en el
mismo espacio. Su sentido de responsabilidad es colectivo.
El
querer innovar en una organización implica dar un grado de libertad y autonomía
a los colaboradores para que estos dejen fluir sus ideas y logren crear un
nuevo enfoque.
4-Experimentar
para aprender
Adoptar
la experimentación como parte de la innovación de una empresa no significa
trabajar sin orden. Si bien experimentar requiere sentirse cómodo ante la falta
de certeza, también exige disciplina. Se experimenta para aprender “más que
para producir un producto o servicio inmediatamente comercializable”.
5-Un
liderazgo firme y horizontal
Si
quieres adoptar la innovación a la cultura de tu compañía, puedes empezar por
cambiar el tipo de liderazgo que se ejerce en ella. Nos referimos,
principalmente, a un liderazgo horizontal y basado en las personas, donde los
integrantes de los equipos se sientan seguros y cómodos de tomar decisiones y
expresar sus opiniones. En suma, un liderazgo que valore las competencias de
las personas antes que sus puestos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario